El Mecanismo de Ajuste en la Frontera por Carbono (CBAM) es la nueva herramienta de la Unión Europea para garantizar que los productos importados paguen un “precio de carbono” equivalente al que enfrentan los productores europeos. Su objetivo es evitar la fuga de carbono, es decir, que las empresas trasladen su producción a países con regulaciones ambientales más laxas. Durante la fase transitoria (2023-2025) los importadores solo deben reportar las emisiones incorporadas en bienes como cemento, acero, aluminio, fertilizantes, electricidad e hidrógeno. A partir de 2026, deberán además comprar certificados CBAM equivalentes a esas emisiones, con posibilidad de deducir el costo si ya se abonó un precio de carbono en el país de origen. Para exportadores argentinos y latinoamericanos, esto implica un desafío y una oportunidad: quienes no midan y gestionen sus emisiones perderán competitividad en el mercado europeo, mientras que quienes lo hagan podrán diferenciarse y acceder a mejores condiciones. En este contexto, Génesis puede posicionarse como un aliado estratégico para ayudar a las empresas a calcular su huella, certificar procesos y diseñar estrategias de compensación con créditos de carbono.